sábado, 13 de febrero de 2010

La poeta


CATEDRALES

los hombros morados por la luz
de febrero que se apaga

me habita sólo el recuerdo de las catedrales
(que alguien sepa esto de vivir
con las puertas del templo abiertas para el adiós)

lluvias de oro a lo lejos y yo aquí:
a veces una mujer
a veces un fémur con una rosa
a veces Dios
a veces todo
a veces nada

mi rostro es una pregunta en las tierras vacías

bello planeta
donde los cuerpos
son como catedrales
¿encontraremos uno
donde dormir y ser eternamente buenos?


Dios no existe aquí
existe tu cuerpo de donde crecen
las cúpulas y cubren el ocaso

de rodillas pido
miro
oro
bebo

tu imagen alerta la cercanía del abismo
y lo desdibuja

(en caja muda el deseo)

llévame a que me salven
de la vejez del lodo los ríos de la sangre

(y el deseo es un pozo y una luz quiebra el habla)

No hay comentarios:

Publicar un comentario